La cantante inglesa Adele aseguró, este fin de semana, en un show en Las Vegas que luego de su divorcio, quedó tan devastada emocionalmente que tuvo que asistir cinco veces al día a terapia, según reportó el sitio Crow River Media.
En 2019, la artista se divorció de Simon Konecki, hombre con el que sostuvo una relación de casi 3 años y con quien tuvo a su hijo Angelo Adkins. Al momento de la separación, la intérprete de ‘Rolling in the Deep’ aseguró que sufrió bastante, lo que le produjo severos problemas emocionales.
En su programa ‘Weekends with Adele’ mencionó que “empecé a tener terapia de nuevo porque me fui unos años de mí misma y necesitaba encontrarme. Yo tenía que empezar. Antes, obviamente, cuando estaba pasando por mi divorcio, básicamente estaba teniendo cinco sesiones de terapia al día, pero dejé de hacerme responsable de mi propio comportamiento y de las cosas que diría”.
Asimismo, durante su ‘show’, la estrella aseguró que ya superó todo este proceso y que ahora sólo asiste a terapia para mejorar. Según ella, “lo estoy haciendo porque solo quiero asegurarme de que me estoy llenando cada semana para estar segura de que puedo darles (a sus seguidores) todo”.
Sin embargo, fue inevitable para ella romper en llanto cuando habló de su carrera y sus ‘fans’. “Toda mi sesión de terapia de esta semana fue muy interesante, se trataba de estos espectáculos. Siempre me pongo tan emocional. Me encanta hacer música, pero hay algo en la interpretación en vivo que realmente me aterra y me llena de temor, es por eso que no soy un gran artista de gira. Lo hice la última vez para demostrar que podía hacerlo”, agregó Adele.
Por último, la inglesa añadió que suele ser difícil para ella preparar cada concierto o ‘show’, dado que “siempre he puesto una presión masiva sobre mí misma, que todo tiene que ser perfecto. Obviamente, este espectáculo tenía que ser extremadamente perfecto, por lo tanto me retrasé de nuevo”. No obstante, afirmó que ahora es “el ser humano más feliz”.