Cada vez que se acerca la Semana Santa, algunos actores nacionales recuerdan con cariño cuando participaban en las procesiones religiosas.
Lamentablemente, por culpa de la pandemia, este es el segundo año que no se podrán realizar este tipo de actividades.
Una de las procesiones más recordadas fue la que se hizo el Viernes Santo del 2016 en San Joaquín de Flores, en Heredia, pues participaron varios actores de la Compañía Nacional de Teatro y se transmitió por canal 7.
Esa vez el encargado de personificar a Jesús fue el actor y presentador Pablo Rodríguez, quien dice acordarse con gran cariño de esa ocasión.
“Para nosotros fue muy emotivo porque todos nos metimos en el personaje y algo muy bonito fue que, nosotros no recibimos ni un cinco, todo lo que se tenía presupuestado para los actores lo donamos a una fundación de cuidados paliativos de San Joaquín de Flores”, recordó.
Pablo mencionó que también le gustó trabajar con la gente de la comunidad herediana ese Viernes Santo y que, según le habían contado la gente de Teletica, esa vez el ‘rating’ estuvo altísimo.
“Tenía que hacer al personaje que cualquier actor se desearía interpretar en cualquier momento de su vida, llevaba una responsabilidad muy grande, bajé más de 10 kilos y tuve que prepararme no solamente de manera actoral sino física, porque tratamos de hacerlo lo más apegado que se pudiera”, mencionó.
También recordó que esa vez, apenas terminó la procesión, tuvo que ser atendido por la Cruz Roja porque estuvo más de cinco horas bajo el sol y quedó deshidratado.
Pablo contó que desde entonces no ha vuelto a participar en procesiones, pero es de los que espera que una tradición así no muera, porque dice que las dramatizaciones en vivo son más bonitas que el desfile con las imágenes de los santos.
En esta Semana Mayor, el actor pasará unos días con su familia pues no le gusta ir a la playa en estas fechas y también se irá con su novia Viviana Calderón a Tilarán, a la finca de su suegro.
Lindos recuerdos
Otro que participó en esa misma procesión del 2016 fue el actor Bismarck Méndez, quien interpretó al centurión romano.
En otras ocasiones él también hizo el papel de Poncio Pilato y Judas en otras comunidades.
El conductor de De boca en boca dice extrañar mucho este tipo de proyectos actorales porque disfrutaba mucho hacerlos.
“Esas procesiones me hacen mucha falta, la verdad. Para estos días ya estábamos con full ensayos, con pruebas de vestuario, viendo por dónde nos tocaba ir, practicando los diálogos. Fueron como 10 años participando”, recordó con emoción.
El actor mencionó que no sabe qué pasó con este grupo y lamentó que no se volvieran a hacer recreaciones así, con profesionales, en la Semana Mayor, pues siempre jalaban muchos feligreses y los acercaban a la iglesia.
“Recuerdo que Pablito era Jesús esa vez y yo lo llevaba a mecate corto. Y que uno de los sacerdotes me jaló el aire porque yo le decía: ‘Camina bastardo’, y me decía que no podía estar utilizando ese léxico”, contó entre risas.
El musculoso asegura que estos días libres los aprovechará para estar con su familia, ver las películas bíblicas y que lo que más desea es comer sardina, con arroz blanco y aguacate.
“A mí todas las películas me encantan y las veo con mi esposa, ella es superfiebre, ahí nos tiramos a verlas todas”, dijo.
Que no se apague la fe
La actriz Alejandra Portillo, mejor conocida por su papel de Azucena en la serie La Pensión, también participó, pero en las procesiones de San José, organizadas por la municipalidad.
Ella hizo a la Verónica en el Viernes Santo del 2007 y fue uno de los trabajos actorales que recuerda con más cariño.
“Fue la única vez, pero para mí marcó un momento muy lindo, muy inolvidable, porque toda la actividad está rodeada de gente muy creyente, con mucha fe. La gran asoleada que se pega uno en esa procesión es increíble, y a pesar del calor, de lo pesado del vestuario, es una de las experiencias más lindas, donde uno ve el color de la fe”, comentó.
Ale explicó que no volvió a participar porque ella comúnmente aprovecha estos días feriados para irse para la playa o de vacaciones con su familia.
“Se apagaron las procesiones, pero no se apaga la fe. Creo que la gente que le gusta, tiene fe y cree en esto, las va a retomar cuando la situación se normalice. La pandemia nos está dando un respiro para reflexionar qué es lo realmente importante”, dijo.
Maureen Salguero, “la Tía”, contó que ella también ya lleva tiempo de no participar en estas actividades de la iglesia y recordó que cuando salió en la de San Joaquín de Flores, hace cinco años, interpretó a la Virgen María, la madre de Jesús.