La muerte del cantante José José ha mostrado uno de los lados más tristes de su vida como lo es la desunión de su familia.
En medio del drama y la polémica que protagonizaron los tres hijos del mexicano en una lucha por el cuerpo del cantante, la cadena Telemundo decidió volver a transmitir la bioserie que “El Príncipe de la canción” supervisó para contar su historia.
La producción se retransmite desde este 1 de octubre y en ella se recorre la trayectoria del artista desde que saltó a la fama en 1970 al interpretar “El Triste”, según cuenta Infobae.
El actor mexicano Alejandro de la Madrid, protagonista de la bioserie, dijo que fueron varias situaciones las que llevaron al límite al cantante hasta que lo perdió todo, incluso su voz.
“Trabajaba muchísimo, tenía a la familia y el alcohol, así que vivía en una nube. No se dio cuenta de la gente que lo rodeaba, se perdió un poco de su historia personal por estar del otro lado. Sobre todo de lastimarse y perder un don tan privilegiado, eso era de lo que más se arrepentía”, dijo De la Madrid.
El actor se queda "con la experiencia de haberlo conocido, de haber tenido una intimidad tan especial.
"Nos encerrábamos solos a hablar de cosas muy íntimas, me quedo con la experiencia de conocer a la persona, su fragilidad, que era muy amoroso, muy cariñoso, y un hombre triste.
“Era un hombre triste con muchísima soledad, de pronto perdido con lo que vivía, con poca claridad porque también estaba muy enfermo. Pero muy claro con lo que quería, hablaba con mucha certeza, no titubeaba; cuando hablaba conmigo hasta me decían que se sorprendían porque se escuchaba muy bien, porque tenía una manera de transmitirme lo que quería con mucha claridad”.
Alejandro se transformó por completo para contar la vida del cantante. “Fue todo un proceso. Apenas ahora estoy dándome cuenta de ciertas cosas. Estaba muy nervioso, había muchas opiniones, para mí era un momento de concentrarme y de hablar con él. Me acuerdo de muchas escenas, como cuando grabamos ‘El Triste’ me sudaban las manos. Me costó mucho trabajo”.
Tras la muerte de José José, lo recuerda como una persona frágil, que por haber vivido en una generación donde si los hombres lloraban eran mal vistos, lo comunicaba todo al cantar.
“Era un hombre con una gran sensibilidad, simpático, buen conversador, entrañable, muy cariñoso, generoso”. Como artista, Alejandro destaca que “El Príncipe” era alguien que amaba a su público, “que saludaba desde a la señora de limpieza hasta el más importante, se quedaba abrazando a todos y escuchaba las anécdotas de todo el mundo”.