Tres años después de ser acusado de acoso sexual, el actor James Franco admitió que tuvo relaciones sexuales con estudiantes en su extinta escuela de actuación, Studio 4, en Nueva York, EE. UU.
Durante una entrevista en el podcast de The Jess Cagle, publicada el miércoles, confesó lo que hacía.
“Me acosté con los estudiantes, y eso estaba mal”, aseguró.
El artista también dijo que se está recuperando de la adicción al sexo desde 2016 y que ha estado trabajando mucho y cambiando quien era después de las acusaciones.
“Supongo que en ese momento mi pensamiento fue, ‘si es consensual, está bien’”, dijo.
El caso comenzó en 2018, justo después de que Franco ganara los Globos de Oro. En la ceremonia usó una calcomanía del movimiento Time’s Up, que apoya a las víctimas de acoso sexual, lo que provocó la ira en las mujeres víctimas de él.
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Días después, Franco afirmó que las acusaciones ‘no eran correctas’.
La actriz Sarah Tither-Kaplan fue una de las primeras en hablar al respecto, cuando contó en Twitter que Franco la obligó a desnudarse por completo en dos de sus películas.
En ese momento, el actor habría argumentado que la desnudez no era explotación porque su colega había firmado un contrato.
Violet Paley también contó en la misma red social que Franco expuso su pene y empujó la cabeza de ella hacia el órgano. Los dos estaban juntos en un viaje por carretera.
Además, se presentó una demanda colectiva en los tribunales de Los Ángeles, en 2019, alegando que el artista abusó de las víctimas aprovechándose de su posición y ofreciendo oportunidades para papeles en sus películas.
En el proceso, los estudiantes afirmaron ser víctimas de fraude, por pagar la escuela de teatro mientras eran objeto de objetividad e intimidación. En julio de este año, el actor cerró un acuerdo con las víctimas por US $ 2,2 millones.