El actor mexicano Rafael Amaya pudo tocar el cielo con las manos gracias a su participación en la serie de Telemundo, “El señor de los cielos”, en la que interpretó al personaje principal, Aurelio Casillas.
No obstante, la fama que adquirió terminó jugando en su contra y lo llevó a niveles inimaginables.
Amaya incluso llegó a creerse su personaje y se metió de lleno al mundo de las drogas y del alcohol sin ningún control.
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Una vez que el actor salió de la serie, en la sétima temporada, su vida se vino a pique y los vicios lo golpearon tan duro que terminó en una clínica de rehabilitación.
No obstante, el pasado jueves regresó a las redes sociales después de tres largos años de ausencia y reapareció con una fotografía junto a su mánager y un ejecutivo de producción de la televisora Telemundo.
“Artillería pesada”, escribió el actor desde su cuenta oficial de Instagram en una publicación que tiene gran cantidad de Me gusta y de comentarios de personas sorprendidas por su reaparición.
En la fotografía, Amaya fue captado sonriendo, portando una gabardina beige que combinaba con una camisa negra. El actor se ve un poco avejentado y más grueso que de costumbre.
La fotografía ha emocionado a sus seguidores, quienes esperaban ansiosos el regreso del actor a la vida pública, así que celebraron su aparición en redes sociales después del largo proceso de rehabilitación.
“Todos estábamos esperando su regreso”, “Por fin subiste algo, ya se te extrañaba” y “Al fin la leyenda regresó”, son algunas de las miles de reacciones que provocó la inesperada fotografía.
Fue en diciembre del año pasado que Rafael habló por primera vez de su desaparición del ambiente artístico y dio detalles sobre cuáles fueron las circunstancias que lo llevaron a la clínica de rehabilitación Baja del Sol en Sinaloa, México.
“Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drogas, viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber”, compartió con la revista People en español.
En ese entonces, el actor se mostró sumamente agradecido con sus familiares, amigos y colegas, especialmente con su amigazo Roberto Tapia y su mánager Karem Guedimin, por haber sido un soporte que lo ayudó a salir adelante.
“Estuve en rehabilitación y le agradezco a Dios, a mi equipo de trabajo, a mi familia, a todos mis hermanos, primos. A toda la gente que nunca quitó el dedo del renglón, aunque no sabía que ellos estaban al pendiente de mí. Se convirtieron en mis ángeles guardianes mientras yo estaba sumergido y aislado”, continuó.
Sobre su regreso a la actuación, Amaya se mostró entusiasta ante la posibilidad de retomar su carrera y dejar atrás el papel que interpretó en la famosa narcoserie que lo afectó de una manera muy profunda.
“Estuve sumergido en todo tipo de excesos y llevo veintitantos años trabajando como actor. Sí me afectó un poco la fama, la verdad, pero ahora ya empiezo con el pie derecho y con todos estos ángeles. No quiero volver a perder el amor que se me ha brindado y la fe que tengo ahorita. Hoy siento que tengo el control de mi vida en mis manos, tengo la paz en mis manos. Soy algo nuevo, volví a nacer”, aseguró a la revista.
El actor, de 43 años, salió del centro de rehabilitación el pasado 22 de diciembre y después estuvo en compañía de sus padres en Culiacán, Sinaloa, con quienes celebró las fiestas decembrinas.
Actualmente, el actor sigue asistiendo a juntas en el centro de rehabilitación, el cual es propiedad del exboxeador Julio César Chávez.
El famoso pugilista mexicano se sinceró recientemente sobre el proceso de Rafael en la rehabilitación y expresó algunas inquietudes sobre lo que podría pasar si el actor decide no asistir a las reuniones promovidas por la clínica.
En algún momento comentó que Rafael llegó creyendo que era su personaje, razón por la cual lo tuvieron que hacer bajado de la nube.
“Le falta seguir con las reuniones y dicen: ‘si recaes no preguntes por qué, ya que es porque no vas a las juntas’. Pero anda muy bien, gracias a Dios, esperemos que siga así y le va a ir muy bien, primeramente Dios”, declaró Julio César al programa “El Gordo y la Flaca” recientemente.