Encerrado en su casa por causa de la pandemia y sin mucho que hacer, Kenneth Felts decidió empezar a escribir unas memorias sobre sus 90 años de vida.
Pero, a medida que escribía, Felts se dio cuenta rápidamente de que su historia nunca estaría completa de no compartir el secreto que había mantenido oculto toda su vida: su verdadera sexualidad.
El abuelo, quien vive en Arvada, Colorado, habló con CNN de su historia y contó que desde que tenía 12 años sabe que es gay, pero tomó la decisión de ocultar su sexualidad porque creció en una época en la que la homosexualidad era desaprobada e ilegal.
Desde que reveló su verdad, la historia de Kenneth Felts ha sido contada en varios medios de comunicación.
El hombre dijo que su autobiografía no podría continuar sin escribir sobre su único amor verdadero, Phillip Jones, un hombre que conoció a finales de la década de 1950, cuando se mudó a Long Beach, California, para trabajar en una empresa de crédito minorista.
Entonces, a los 90 años, finalmente se lo contó a su hija y luego al resto de sus amigos y familiares a través de una publicación en Facebook.
“Soy gay, lo he dicho y soy libre”, escribió en la publicación.
El abuelo contó en la entrevista que fue en una pijamada con un compañero de clase de la escuela que logró saber sobre su atracción por los hombres, pero su devota familia cristiana le había enseñado que la homosexualidad era un pecado.
“Solo sabía que si contaba que era gay, probablemente me iría al infierno. Iba a llevarme (mi secreto) a la tumba”, le dijo Felts a CNN.
Fue por eso que durante sus primeros años de adultez, incluido su despliegue en Corea con la Marina de Estados Unidos durante la Guerra de Corea y los años siguientes en la universidad, Felts vivió como un hombre heterosexual.