El preparador de misses y experto en moda, Adriano Núñez ya fue dado de alta, luego de que su vida estuvo en peligro por culpa del covid-19.
A pesar de haberse vacunado con anterioridad, el brumoso pasó momentos bastante duros ya que la enfermedad hacía que no le llegara oxigenación al cerebro, lo que provocaba constantes desmayos. Esto da claras muestras que la vacuna ayuda, pero no es una garantía y hay que seguir cuidándose.
Adriano, quien hace poco le dio a La Teja una entrevista en donde nos contaba detalles de su paternidad, afirmó que siempre espera con muchas ansias el Día del Padre y esta vez no fue la excepción, sin embargo, en esta ocasión fue de los peores días que ha tenido en su vida, por estar luchando contra la enfermedad.
Salió del hospital Max Peralta el 29 de junio, pero todavía tiene secuelas de lo que vivió.
Desde la tranquilidad de su casa y con los chineos de su pequeña Samanta Stephania y del resto de su familia, el dueño de la academia Adriano Models contó lo rudo que la pasó durante esas dos semanas y lo que ha enfrentado después.
LEA MÁS: Adriano Núñez, experto en moda, vence el covid-19 y sale del hospital
-¿Cómo describe todo lo que vivió?
Con esto que me pasó puedo decir que hay un milagro en mi vida.
-¿Cómo empezó todo?
Hace un mes me ‘resfrié’ y seguí trabajando, compartí con mucha gente, por suerte siempre con mascarilla, fui al médico y me mandó los medicamentos y seguí como si nada. Al día siguiente perdí el olfato y el gusto, ya vi que no era normal, me hice la prueba de covid y resultó positiva, me dieron escalofríos, el cuerpo ya no me daba, estaba sin energía, tenía desmayos porque no me llegaba oxigenación al cerebro, yo soy asmático y ya estaba vacunado, por eso hay que cuidarse.
-¿Lo mandaron de una vez al hospital?
Llamamos la ambulancia tres veces, las primeras dos me dijeron que no tenía síntomas suficientes para un traslado, lo que me decían es que era normal, que le daba a todos, que aguantara y yo no podía, de mi casa al baño no aguantaba y me desmayaba. No me dieron pelota, pero a la tercera por dicha sí, vino una ambulancia de la zona de Llano Grande y vio que estaba mal, me trasladaron al hospital, fue un día muy duro, no se imagina el sentimiento porque iba llorando, con mucho susto, no sabía si iba a regresar. Jamás me imaginé que me diera esto porque soy de los que sigue todos los protocolos.
-¿Qué pasó después?
En el Max Peralta me dejaron, primero en observación, y llegaron los desmayos, fue muy duro, sé que cada uno tendrá su historia, pero solo los que hemos estado ahí o que han perdido seres queridos podemos decir lo duro que es.
Me pusieron oxígeno, del que es delgado, luego me pasaron a otro más fuerte, después vino lo de pronar, que es me pusieron boca abajo, eso es terrible, no me gustaba, me ahogaba más, mangueras por todo lado y eso me hacía pensar en las cosas que verdaderamente valen.
-¿En qué pensaba ?
En que hay que aprender a pedir perdón, a disfrutar de lo importante, la familia, la gente que nos rodea, y ahí me acordaba de todos ellos.
Cuando ya ves que novalés un cinco se piensa todo eso, porque estás en una cama, en mi caso me llevaban en silla de ruedas al baño y perdí tanto la fuerza de mi cuerpo que me desmayé en uno de los baños del hospital. Yo soy un poco grande y no podían levantarme ni entre cuatro enfermeras, no valía nada porque estaba desnudo, sintiéndome que me iba. Ya después me bañaban en la cama, hacía las necesidades ahí.
-¿Cómo se siente ahorita?
Ya me dieron de alta, quedé con secuelas que son parte del proceso, algún problema en la garganta, que sigo con tratamiento, queda uno muy débil porque perdió las defensas. He perdido más de 15 libras, estoy comiendo bastante y ya casi los voy a recuperar.
-¿Qué reflexión ha hecho después de todo lo que vivió?
Yo le doy infinitas gracias a Dios porque me dio otra oportunidad de volver, hubo dos días en que pensé que no volvía, recordé a mi hija, que no me di algunos gustos por ahorrar y esas cosas. Esto no es un asunto de religión, sino de fe, de amor y ahora con mucha más razón le doy gracias a Dios.
También, me he disculpado si he herido a alguien en cualquier momento, yo quisiera abrazar a tanta gente, aunque sé que todavía no se puede.
-¿Qué mensaje le manda a la gente?
Estoy muy agradecido con la gente que oró por mí, incluso muchos que no conozco. Les pido que si tienen cerca a alguien con covid, que los apoyen, los entiendan y se cuiden porque a todos nos da diferente, pero para algunos puede ser muy fuerte.