Al casarse con el miembro de una de las familias más exclusivas del mundo, la actriz gringa Meghan Markle tendrá que aprender una serie de reglas de etiqueta cuyos orígenes son más viejos que la maña de pedir fiado.
Los invitados a su boda con el príncipe Enrique de Inglaterra tendrán que demostrar también sus mejores maneras y atenerse al estricto protocolo.
A continuación se describen algunas de las normas que Markle y los invitados tendrán que seguir, según William Hanson, un experto en etiqueta real.
Cuando se encuentran con miembros de la familia real, los hombres deben hacer una inclinación con el cuello y las mujeres una reverencia, una formalidad que incluso algunos líderes mundiales encontraron difícil de realizar.
"No es una genuflexión hasta el suelo, porque luego igual no podrías levantarte, es una inclinación de la cabeza, las manos tras los costados, un pie detrás del otro. Dobla las rodillas, manteniendo la espalda recta", explicó Hanson.
Se espera que Markle agarre los bolados del protocolo, con la ayuda de cortesanos y miembros de la familia real.
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Si está con el príncipe Enrique, Markle asume su rango, por lo que los miembros de la familia real por debajo de este deben hacerle la reverencia a ella.
"Pero si Meghan va sola por un pasillo y se encuentra con la princesa Beatriz, que tiene sangre real, es Meghan la que tendrá que hacer la reverencia a Beatriz. Es confuso", admitió Hanson.
Para los novatos hay una manera fácil de identificar el rango de un miembro de la familia real.
"Puedes adivinarlo cuando llegan a los compromisos. Cuanto menos importante eres, antes llegas", dijo Hanson.
El cantante Ed Sheeran dio recientemente un ejemplo sobre cómo no hay que comportarse al saludar a un miembro de la familia real al colocar su mano izquierda en el brazo del príncipe Carlos cuando se estrecharon las manos.
"No uses la izquierda, debe quedarse a un lado. Rompió el protocolo", reveló Hanson un toque chiva.
Al hablar con la reina, primero hay que llamarla "Su majestad" y luego en inglés, "ma’am", contracción de "madam" (señora).
El día de la boda
Al haberse casado ya una vez, se especula si Markle llevará el tradicional vestido de novia o algo menos formal.
"Si es un vestido de novia, no creo que sea muy grande", aventuró el experto.
Se espera que Enrique vista un traje entero, chaleco brillante y corbata, aunque también podría vestir su uniforme militar de gala, como hizo su hermano Guillermo en el 2011.
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La invitación indica que los invitados deben llevar sombrero, un detalle que Hanson encontró "interesante" y que podría guardar relación con algunas infracciones del protocolo en la boda de Guillermo y Catalina en el 2011.
Samantha Cameron, la esposa del entonces primer ministro David Cameron, no llevó sombrero y se adornó el pelo con unas joyas.
"Según se dice, tampoco llevaba medias. Como esposa de un primer ministro e hija de un barón, debería estar más informada", explica el experto.
El futbolista David Beckham también se paseó en las reglas de etiqueta, con el cuello de camisa equivocado y una medalla que sobraba.
"Llevaba una medalla. En primer lugar, la llevaba en costado equivocado y, en segundo, la invitación no decía 'con condecoraciones'. No tenía que haberla llevado", indicó.
Enrique y Markle se han mostrado muy afectuosos en compromisos públicos, algo totalmente inusual en la familia real.
“Será interesante ver si Enrique y Meghan siguen dándose la mano en compromisos oficiales", planteó Hanson.
"No es algo muy británico, es una forma de emoción, y los británicos normalmente solo mostramos emociones a los perros y los caballos", añadió Hanson, aunque muchos no lo crean.