Aunque a los fanáticosenvenenados les cueste entenderlo, lo peor que le puede pasar a la industria local del fútbol, que no es la octava maravilla del mundo, es que la Liga y Saprissa anden mal.
Aunque a los fanáticosenvenenados les cueste entenderlo, lo peor que le puede pasar a la industria local del fútbol, que no es la octava maravilla del mundo, es que la Liga y Saprissa anden mal.