Mientras más de la mitad del país estaba agüevado porque se suspendió el primer partido de la final entre la Liga y Saprissa, en Alajuela y en Tibás están que brincan en una pata porque el parón les benefició a ambos para descansar.
Mientras más de la mitad del país estaba agüevado porque se suspendió el primer partido de la final entre la Liga y Saprissa, en Alajuela y en Tibás están que brincan en una pata porque el parón les benefició a ambos para descansar.