Randall Madrigal pasó hace unos días por un momento incómodo que no le desea a nadie. Él llegó como todos los días a vender sus papas tostadas a una barbería, en el centro de San José, pero le hicieron una broma de muy mal gusto.
Randall Madrigal pasó hace unos días por un momento incómodo que no le desea a nadie. Él llegó como todos los días a vender sus papas tostadas a una barbería, en el centro de San José, pero le hicieron una broma de muy mal gusto.