En tres juegos seguidos contra los rojiamarillos, la Liga no ha podido marcar siquiera un gol, lo que lo deja en la obligación de anotar sí o sí este sábado para poder dar vuelta a la serie al caer 1-0 en el juego de ida de la gran final.
En tres juegos seguidos contra los rojiamarillos, la Liga no ha podido marcar siquiera un gol, lo que lo deja en la obligación de anotar sí o sí este sábado para poder dar vuelta a la serie al caer 1-0 en el juego de ida de la gran final.