El dueño del club PAOK, el empresario Ivan Savvidis, ingresó dos veces a la cancha acompañado por sus guardaespaldas. En la segunda ocasión lo hizo sin el abrigo que vestía la primera vez, por lo que se notó que entró con una pistola enfundada.
El dueño del club PAOK, el empresario Ivan Savvidis, ingresó dos veces a la cancha acompañado por sus guardaespaldas. En la segunda ocasión lo hizo sin el abrigo que vestía la primera vez, por lo que se notó que entró con una pistola enfundada.