A la Tricolor le conviene que el ritmo de los equipos aumente y sea constante, pero si se detiene el campeonato a cada rato esa será una misión imposible.
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Critíquennos quienes quieran, pero la verdad es que la Liga no solo está jugando fútbol; está dictando cátedra.
Los heredianos podrán presumir de ser campeones con títulos recientes, pero todos sabemos cómo llegaron muchos de ellos