"Yo sí estoy bien consciente de lo que tengo, si no los manejas bien se vuelven bien incómodos, o sea no es un perro que puedas tener en la sala de tu casa", dice el dueño de la manada capitalina, Omar Rodríguez, un empresario de 48 años.
"Yo sí estoy bien consciente de lo que tengo, si no los manejas bien se vuelven bien incómodos, o sea no es un perro que puedas tener en la sala de tu casa", dice el dueño de la manada capitalina, Omar Rodríguez, un empresario de 48 años.