Ocho meses antes de que la empresa propietaria del periódico National Enquirer pagase 150.000 dólares a una exconejita de Playboy que dice haber tenido una relación sentimental con Donald Trump, la firma hizo un pago de $30.000 unos ¢16 millones a otra persona menos conocida: un exconserje de uno de los edificios del presidente de Estados Unidos.