Entre el 7 y el 12 de octubre, una costarricense, que iba en una excursión con 18 ticos más, lloraron, corrieron, se desesperaron y temieron por sus vidas.
Entre el 7 y el 12 de octubre, una costarricense, que iba en una excursión con 18 ticos más, lloraron, corrieron, se desesperaron y temieron por sus vidas.