El animal llegó a la vida en la finca Rancho Copal, propiedad del ganadero Germán “Macho” Carballo. El torito es un tataranieto del famoso torazo.
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"El papá me llamó y me dijo que ya no lo aguanta, que me lo va a devolver. A mí me ha tocado lidiar con él toda la vida, aunque suene muy duro como madre, pero no estoy para criar vagos", cuenta la lectora.
Los que saben de fútbol, quienes son unos genios para inventar expresiones o copiarlas de otras latitudes, nos hablan de que tal jugador tiene buen pie o goza de una pierna educada (no sabemos como será la otra). Especialmente escuchamos estas bellezas de los narradores y los comentaristas. Pues parece que las extremidades inferiores es lo único educado que tienen los futbolistas en general, porque las malacrianzas son lo único que transmiten a nuestros hijos y nietos en cada jornada.