Mientras un participante se fue papudo para su casa, a otra le tocó resignarse y agradecer la oportunidad de por lo menos conocer a don Ignacio Santos y devolverse sin un cinco para la suya.
Mientras un participante se fue papudo para su casa, a otra le tocó resignarse y agradecer la oportunidad de por lo menos conocer a don Ignacio Santos y devolverse sin un cinco para la suya.