Un hueco en la cerca de su jardín era la puerta de entrada del pequeño Eden desde su casa a la cancha de fútbol que tenía al lado: el modesto estadio de Braine-le-Comte, en la región de Valonia, a 50 kilómetros de la frontera con Francia.
Un hueco en la cerca de su jardín era la puerta de entrada del pequeño Eden desde su casa a la cancha de fútbol que tenía al lado: el modesto estadio de Braine-le-Comte, en la región de Valonia, a 50 kilómetros de la frontera con Francia.