Con un rostro mostrando total agüevazón por la paliza sufrida en su primer clásico, Julen Lopetegui le dio la cara a los periodistas y aseguró que puede seguir como el dueño del banquillo blanco.
Con un rostro mostrando total agüevazón por la paliza sufrida en su primer clásico, Julen Lopetegui le dio la cara a los periodistas y aseguró que puede seguir como el dueño del banquillo blanco.