Los pitos, los aplausos, la gente que corría a un lado del bus mostraba un estado de locura, algo nunca visto para recibir a una delegación nacional, este año solo la prensa y la familia se arrimó al Aeropuerto Juan Santamaría.
Los pitos, los aplausos, la gente que corría a un lado del bus mostraba un estado de locura, algo nunca visto para recibir a una delegación nacional, este año solo la prensa y la familia se arrimó al Aeropuerto Juan Santamaría.