Basta hablar con cualquiera de sus allegados para darse cuenta que más allá de sus goles, perfecto dominio, gambeta y centros medidos a la cabeza del compañero, su principal característica era su agradable forma de ser.
Basta hablar con cualquiera de sus allegados para darse cuenta que más allá de sus goles, perfecto dominio, gambeta y centros medidos a la cabeza del compañero, su principal característica era su agradable forma de ser.