A pesar de que esta nave de 1977 se puede meter a cualquier barrial, su dueño, un vecino del centro de Pérez Zeledón prefiere admirar de su belleza mientras se encuentra limpia como un ajito
A pesar de que esta nave de 1977 se puede meter a cualquier barrial, su dueño, un vecino del centro de Pérez Zeledón prefiere admirar de su belleza mientras se encuentra limpia como un ajito