El taekwondista es un fiel activador del código de La Teja y asegura que la suerte lo tomó por sorpresa y que por eso ha pasado en una pura contentera desde que lo llamamos para confirmarle que se había ganado las cuatro tejitas.
El taekwondista es un fiel activador del código de La Teja y asegura que la suerte lo tomó por sorpresa y que por eso ha pasado en una pura contentera desde que lo llamamos para confirmarle que se había ganado las cuatro tejitas.