Unos fragmentos óseos hallados en una iglesia medieval en el corazón de Roma y unas inscripciones con el nombre de San Pedro reabrieron en Italia otro capítulo del misterio milenario de las reliquias del primer papa de la cristiandad.
Unos fragmentos óseos hallados en una iglesia medieval en el corazón de Roma y unas inscripciones con el nombre de San Pedro reabrieron en Italia otro capítulo del misterio milenario de las reliquias del primer papa de la cristiandad.