Ante la admiración o la perplejidad de los visitantes, los fabricantes alemanes presentan estos días sus carros autónomos sin conductor en el salón del automóvil de Fráncfort (IAA), una tecnología que necesita grandes inversiones y que todavía no tiene asegurado su futuro. En medio de los grandes puestos de Mercedes y Volkswagen, los curiosos también pueden subirse hasta el 24 de setiembre en algunos de los vehículos llenos de captores y cámaras, conducidos por expertos, que circulan en un circuito cerrado.