Las lluvias son un arma de doble filo porque le dan más fuerza a la vegetación y si estas se secan pueden provocar devastadores incendios como los ocurridos en California, Estados Unidos.
Las lluvias son un arma de doble filo porque le dan más fuerza a la vegetación y si estas se secan pueden provocar devastadores incendios como los ocurridos en California, Estados Unidos.