Los Jiménez ya no son unos chamacos, el guardameta debtuta con 22 años y el goleador ya tiene 24 primaveras. Los dos golfiteños coinciden al indicar que sus ganas de triunfar son inmensas.
Los Jiménez ya no son unos chamacos, el guardameta debtuta con 22 años y el goleador ya tiene 24 primaveras. Los dos golfiteños coinciden al indicar que sus ganas de triunfar son inmensas.