Al parecer, los árbitros le huyen a las capacitaciones y prefieren planear fiestas con trago en vez de ver cómo van a hacer para mejorar las actuaciones que han sido malas durante el torneo
Al parecer, los árbitros le huyen a las capacitaciones y prefieren planear fiestas con trago en vez de ver cómo van a hacer para mejorar las actuaciones que han sido malas durante el torneo