En el 2002 el OIJ detuvo a tres colombianos que llegaron al país con la ilusión de cerrar un negocio millonario para adquirir un arsenal de guerra, pero todo resultó ser una trampa del FBI.
En el 2002 el OIJ detuvo a tres colombianos que llegaron al país con la ilusión de cerrar un negocio millonario para adquirir un arsenal de guerra, pero todo resultó ser una trampa del FBI.