La familia Palma Silva, de cinco integrantes, no conoce la palabra pereza ni ve bajar los brazos como una opción. Ante la falta de trabajo la pulsea a su manera y con orgullo.
La familia Palma Silva, de cinco integrantes, no conoce la palabra pereza ni ve bajar los brazos como una opción. Ante la falta de trabajo la pulsea a su manera y con orgullo.