Aminta Ramírez tuvo que dejar Nicaragua y exiliarse en Costa Rica con su esposo y sus dos hijos, un niño de 10 años y una niña de 5, porque temía por su vida.
Aminta Ramírez tuvo que dejar Nicaragua y exiliarse en Costa Rica con su esposo y sus dos hijos, un niño de 10 años y una niña de 5, porque temía por su vida.