Los años en el terreno de juego enseñaron al sancarleño Keilor Soto, a entender que no solo de fútbol vive el hombre y por ello, años atrás tomó la decisión de forjarse un futuro ordenado para sí mismo y su familia.
Los años en el terreno de juego enseñaron al sancarleño Keilor Soto, a entender que no solo de fútbol vive el hombre y por ello, años atrás tomó la decisión de forjarse un futuro ordenado para sí mismo y su familia.