Buscar una oportunidad laboral en una feria de empleo puede ser un desafío, pero con las estrategias adecuadas, que le tenemos en la sección de Empleo Costa Rica, el éxito puede estar al alcance.
Ya sea que se encuentre en la etapa inicial de su carrera o buscando un cambio profesional, estos consejos le proporcionarán las herramientas necesarias para destacar entre los candidatos y aumentar sus posibilidades de conseguir el puesto deseado.
Este medio habló con Marlon Chaves, reclutador y organizador de ferias, quien nos explicó que uno de los puntos más importantes es la vestimenta.
“Cuando uno va a una feria de empleo, va a buscar una oportunidad, y este tema de la vestimenta es muy importante, porque depende del puesto y de la persona que vaya a aplicar. Por ejemplo, si la persona le apuesta a una vacante administrativa, sería esencial llevar saco y corbata o algo parecido. Si es operativo, puede ir con algo formal, pero tampoco que se vea informal, pues todo suma”, dijo Chaves.
El experto en estas ferias detalló que hay gente que va a las ferias, pero no tiene la noción de lo que realmente significa la actividad o bien no sabe cómo llegar a pedir información.
“Lo primero que uno debe hacer como postulante es acercarse al estand (puesto) de la empresa que le llama la atención, preguntar por las vacantes y decidir si deja el currículum impreso o digital”, detalló.
Aunque eso no es todo, este experimentado reclutador le soltó a La Teja que para cada feria de empleo siempre hacen seis preguntas claves: lugar de residencia, experiencia en la rama, disponibilidad inmediata, salario por números (basarse en la tabla de salarios mínimos del Ministerio de Trabajo), disponibilidad de tiempo y si está dispuesto a trabajar horas extras.
“Cada persona que vaya a una feria de empleo debe participar conforme a su experiencia y buscar un puesto que se adecue. Hay personas que dicen que pueden trabajar en lo que sea, pero eso es un error. La persona siempre tiene que tener claro que si va a ofertar por X puesto, debe tener conocimientos y estar del todo dispuesto”, dijo Marlon.
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Tener paciencia.
El experto en estas actividades confesó que muchas personas no creen en las ferias de empleo porque las ven como propaganda de marcas, o como pérdida de tiempo, pero según él esto no es así, ya que cada uno debe saber que las personas que asisten compiten con un montón de gente que asiste a la actividad y que siempre hay una probabilidad de que la persona sea llamada a una entrevista.
“Las ferias de empleo son una opción para presentarse ante un reclutador y dar a conocer el perfil”, comentó.
Chaves explicó que cuando las personas van a una y no son llamadas a la primera entrevista, los perfiles se los dejan las empresas para, eventualmente, cuando tengan plazas, ahí si llamar.
“Sí, pero eso depende del perfil, experiencia y ubicación geográfica, justamente con la empresa, ya que entre más cerca esté la persona de la organización, tiene más chance de reclutarse”, afirmó.
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Aplicar de manera presencial y no en línea
El organizador de Grupo Bretea detalló que es mejor que apliquen físicamente, es decir, asistiendo a la feria, ya que los reclutadores conocen a las personas y ven las cualidades de cada una, y por correo electrónico eso sería imposible.
“Es una plataforma para que ofrezcamos nuestros servicios como profesional y a su vez ese contacto con reclutadores va a hacer que se nos dé el chance de ser contratados por encima de cualquier aplicación digital. Cabe destacar que si en una feria de empleo hay varios puestos de trabajo en los que la persona se adapta, hay más posibilidad de que lo llamen”, agregó.
Venderse como un buen empleador
Para vendernos bien, hay que dar una buena impresión, y en parte ahí está el tema de la vestimenta, pero también hablar de nosotros, de aquello que queremos. Además de conocer de la empresa y preguntar por lo que no sabemos.
Manejar los nervios
“Este es un punto importante: cada persona interesada debe ponerle atención al reclutador, no quedarse callado y despejar las dudas que tenga. Es bueno romper ese hielo con el reclutador para tener un mayor acercamiento y que a la hora de una entrevista los nervios sean nulos”, concluyó.