Una muchacha que tiene más de cuatro tatuajes en su cuerpo nos dejó impactados al revelarnos lo que ha pensado hacer con su cuerpo con tal de encontrar trabajo.
Esta vecina de Alajuela, fue con otro amigo este lunes a la feria de empleo que hubo en el Campo Ferial La Perla, en Mercedes Norte de Heredia, con el fin de encontrar una opción laboral en alguna de las empresas postulantes.
“Me levanté a las cinco de la mañana para llegar temprano y ver las diferentes opciones”, dijo la joven.
La muchacha le contó a este medio que lleva cinco meses desempleada y que le ha costado conseguir trabajo porque tiene varios tatuajes visibles en diferentes partes del cuerpo como en el cuello, en los brazos y en los dedos.
“En mi caso me ha costado encontrar trabajo por mi nivel de estudio, además que todavía existe mucho prejuicio con el tema de los tatuajes”, detalló la joven tatuada.
Esta vecina de Alajuela confesó que ella se hizo los tatuajes hace 10 años, cuando tenía 25 años. Sin embargo, contó que desearía quitarlos de su cuerpo.
“La gente solo ve lo exterior, no la capacidad de la persona. Hace algún tiempo tuve una pésima experiencia que me dejó marcada”, asegura.
Ella comentó que aplicó a un puesto de trabajo donde la llamaron para la entrevista, pero lo que le pasó después fue terrible.
“Ese día iba muy contenta porque ya tenía una entrevista, pero cuando llegué a la cita de esa empresa todo se salió de control con las tres personas que me entrevistaron, porque me empezaron a preguntar sobre mis tatuajes, me cuestionaban por qué me los hice y me decían que si no pensé que me iban a afectar en el futuro. Yo lo único que hice fue tragar grueso e irme llorando”, comentó la asistente de la feria.
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Ella nos contó que esta mala experiencia la ha afectado mucho, ya que los tatuajes son parte de ella y de su personalidad.
“Esa situación me ha afectado mi seguridad, desearía quitarmelos, me he cuestionado porqué me los hice, ya que me han cerrado puertas y oportunidades”, comentó la muchacha.
Esta vecina de Alajuela dijo que a veces a pensado cosas muy injustas, por culpa de la gente.
“He llegado a querer ser otra persona, pero estas son cosas que uno hace en la vida. Si se me diera la oportunidad, me los quitaría, o por lo menos el del cuello, porque ya quedé con ese susto de llegar a una empresa y que me cierren las puertas así”, comentó.
Ella nos detalló que en su anterior trabajo los tatuajes no eran un problema, porque a la empresa no le importaba ese tema; sin embargo, comentó que era muy esclavizado porque trabajaba muchas horas por día, con solo un día de descanso y recibía muy poco salario.
“No todas las personas que trabajan en recursos humanos son empáticas. Yo trabajé en una empresa durante cuatro meses, doce horas por día, con un salario muy bajo, era bastante matado y al final ni me dieron mi liquidación. Acepté porque fue lo único que me apareció y encontré”, concluyó.