Aunque la preparación sea clave en una entrevista de trabajo, muchos candidatos siguen cometiendo errores comunes que pueden sabotear sus oportunidades laborales.
Es por eso que en la sección de Empleo Costa Rica hablamos con Mónica Leiva, experta en recursos humanos, quien nos compartió algunos fallos que los entrevistados deben evitar a toda costa para no quedar fuera del proceso de selección.
La especialista inició explicando que usualmente los errores inician desde que la persona crea el currículum.
“Uno de los puntos es que la hoja de vida no lleve foto, edad, estado civil, cédula y todos los datos confidenciales y personales; si los lleva, ya está cayendo en el error”, dijo.
Leiva detalló que siempre les recomienda a las personas no mentir y es que, aunque no parezca, hay gente que sí lo hace.
“Hay que tener cuidado de no mentir en el currículum, porque un reclutador le va a preguntar todo lo que viene en el documento y uno, como reclutador, sabe leer el lenguaje corporal, además de que siempre se le pregunta a las referencias”.
Otro de los puntos importantes es el tema de la hora de llegada a una entrevista, ya que si no llega a tiempo, muchos reclutadores deciden no atender al entrevistado si no avisan el motivo de su atraso.
“Apenas un entrevistado se sienta, lo primero que uno como reclutador hace es preguntar: ‘¿Qué sabe de la empresa?’. Cuando me dicen nada, se nota que no hay interés de querer el puesto. Lo ideal es prepararse para dar una respuesta acertada, para no perder puntos”, agregó.
Leiva aseguró que cada entrevistado tiene que saber responder en cada pregunta; por ejemplo, debe cuidarse mucho cuando habla de la empresa de la que viene, ya que eso dice mucho.
“Aunque a la persona le hayan hecho la vida de cuadritos, no está bien hablar mal de la empresa. Una respuesta adecuada sería expresar que los objetivos de la compañía ya no eran en los que quería estar”, comentó.
Según la experta, para los reclutadores es importante que si una persona tiene alguna condición especial, sea transparente y lo exprese; eso es un dato que no debería influir en su proceso de selección.
Mónica detalló que, siempre es importante que si el interesado no entiende lo que el reclutador le preguntó, es mejor que pida que le reformulen la consulta para entenderse mejor.
“Pasa que la gente es muy tímida, tiene la experiencia, pero no se vende. Cuando usted está en una entrevista, se tiene que vender y convencer de que la empresa lo necesita”, comentó.
La reclutadora expresó que las personas siempre se hacen un caos cuando les preguntan las debilidades y las fortalezas.
“Cuando uno pregunta por las fortalezas, van y responden con todo, pero cuando se consulta por debilidades, responden que no tienen, y todos tenemos cosas que mejorar y ahí es donde podemos hablar de puntos de mejora: ¿Qué estamos haciendo para mejorar en equis tema?”, detalló.