Escuchar
El atropello de un perrito, al parecer por unos oficiales de la Fuerza Pública, el viernes 9 de agosto en Goicoechea, no solo entristeció a muchos en el país, sino que abrió un debate importante en materia laboral.
¿A qué se expone un empleado que trabaje para alguna empresa, sea pública o privada, y se vea envuelto en una polémica como esta?
Para respondernos esa pregunta buscamos al abogado laboralista Kendall Ruiz, quien nos explicó ampliamente qué podría llegar a ocurrir con el infractor, en caso de demostrarse que es culpable.
“Lo primero es que los centros de trabajo tienen que estar regulados por si llegará a pasar o si sucede un caso de emergencia de este tipo, porque así como fue un animal, puede ser un niño, un adulto mayor o una persona. ¿Qué hacer? ¿Cómo avisar y dónde avisar? ¿Qué protocolo tomar para este tipo de actos? Eso es parte de la regulación”, dijo Ruiz.
El abogado también comentó que si un empleado comete una falta así, el patrono no lo puede despedir a la primera.
“Los patronos en estos casos no pueden despedir al colaborador de buenas a primeras solo porque se da el incidente, ya que primero está la presunción de inocencia (significa que nadie es culpable hasta que se pruebe lo contrario). Entonces, si yo tengo pruebas para determinar que alguien es culpable, tengo que esperar a ver si hay una resolución que lo determine.
“Por ejemplo: si yo manejo el camión de la empresa y tengo un accidente de tránsito, hay que revisar si el accionar del accidente fue con intención en tema laboral. En esos casos, se puede hasta cobrarle a la persona colaboradora por los daños que le ocasionó al camión”, comentó el experto.
El abogado comentó que con un caso así, hay que esperar una resolución y que las personas no se pueden despedir solo por el simple hecho de darse el incidente.
“Si hay ‘dolo’ (intención de ocasionar el daño) y es muy evidente, cambia el asunto, pues si el patrono tiene todos los elementos de prueba para decir que la persona tuvo toda la intención de dañar el bien, o de ocasionar un daño y demás, y tiene esa prueba, podría eventualmente hasta despedirlo sin responsabilidad patronal. Y esto aplica para todo, no solamente para este caso, ya que cuando hay una intención de dañar el patrimonio, la reputación, la imagen, o a terceras personas utilizando herramientas del patrono, la persona puede ser despedida sin responsabilidad patronal”, detalló el abogado.
En cuanto a las personas trabajadoras, el abogado comentó que los colaboradores que pasan una situación así, deben acatarse a los procedimientos y lineamientos que se establezcan, justo como la situación que vivieron los policías, además avisar al patrono en caso de que sea un incidente de esta naturaleza y si eventualmente lo despiden y no fue con dolo, pueden acudir a los Tribunales de Justicia para defenderse por un despido injustificado, siempre y cuando no se determine que hay intención.
El abogado expresó que el tema de los policías sospechosos de atropellar al perrito es delicado, porque el asunto va más allá del tema penal que laboral, ya que ellos tienen que tener cuidado tres, cuatro o hasta cinco veces más de las cosas que hacen, porque están en el deber de velar por la ciudadanía en su totalidad y no se refiere a personas únicamente, se refiere al ámbito laboral, de familia, animales, adultos mayores, personas con discapacidad, además de que deben evitar causar perjuicios.
“Ellos tienen que actuar con muchísimo cuidado y es que inclusive hay una ley que establece que tienen que buscar y tomar todas las medidas necesarias para no causar daños”, concluyó el abogado.
