EscucharEl Real Madrid sacó este martes la victoria de 1-0 en su complicada visita al Galatasaray, en Estambul por la tercera fecha del grupo A de la Liga de Campeones.
La victoria le permite al cuadro blanco sumar tres puntos que lo vuelven a meter en la carrera por acceder a los octavos de final.
El resultado le permite al entrenador francés Zinedine Zidane mantener su trabajito por una semana más, ya que trascendió que si perdía lo fumigaban del cuadro merengue.
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Un gol del alemán Toni Kroos ,en el minuto 18, le dio aire al técnico madridista y a un equipo que venía de perder en Liga ante el Mallorca, y que solo sumaba un punto en la Champions.
Con los tres puntos de este martes, el Real Madrid adelantó al Brujas y al Galatasaray para colocarse segundo por detrás del París Saint Germain, que goleó 5-0 al equipo belga.
“Hay que ganar sí o sí. No hay otra", había exclamado la víspera del choque el capitán Sergio Ramos. Dicho y hecho, aunque fuera por la mínima.
Una rápida triangulación en ataque entre el francés Karim Benzema y Eden Hazard, los dos únicos futbolistas blancos candidatos al Balón de Oro 2019, terminó en un pase atrás del exjugador del Chelsea para Kroos, quien le pegó a la pecosa desde el corazón del área para superar al arquero uruguayo Fernando Muslera.
Pero la victoria en el Turk Telekom Arena no podía estar exenta de sufrimiento para un equipo al que le cuesta cerrar los partidos.
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Antes del gol de Kroos, el exdelantero rumano del Córdoba y del Deportivo de La Coruña, Florin Andone obligó con un zapatazo cruzado a una meritoria intervención del cuestionado arquero belga Thibaut Courtois, quien volvió a emplearse con clase ante el propio Andone un minuto después.
El Real Madrid se mostró más ambicioso en el segundo tiempo y gozó de su mejor ocasión con un disparo al travesaño de Hazard, de nuevo habilitado por Benzema en una jugada iniciada por el volante uruguayo Fede Valverde.
En el último cuarto de hora entraron al terreno de juego el brasileño Vinicius Jr. y el colombiano James Rodríguez por Hazard y Valverde respectivamente.
Pero finalmente el marcador no se movió y el Real Madrid y Zidane recibieron una bocanada de oxígeno en el infierno de Estambul.
