La fortaleza, el espíritu guerrero, la disciplina y las ganas de salir adelante en un deporte tan duro como el boxeo son cualidades que vienen en la sangre de la familia de Yokasta Valle.

Decimos esto porque junto a la campeona mundial de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en las 150 libras, se está entrenando su hermana Naomi, de 15 años.

Fue hace tres años que la cumiche de las cinco hermanas se dio cuenta que los guantes eran lo suyo, cuando se subió por primera vez a un ring y sintió una adrenalina de la que se enamoró.

Pero a diferencia de Yoka, quien desde jovencita se fue por el circuito profesional, Naomi quiere seguir en el circuito amateur con la ilusión de llegar a unos Juegos Olímpicos.

“Ya he competido en tres Juegos Nacionales, dos representando a Santo Domingo y una vez a Alajuelita. En los tres gané medalla de oro, es algo que me motiva mucho y me ilusiona para seguir por más”, explicó.

“Mi sueño es ser campeona olímpica, cosa que en Costa Rica solo se ha logrado una vez (el oro de Claudia Poll en Atlanta 1996), sería algo histórico. En eso es lo que me gustaría enfocarme y, si se da, luego pasar a profesional o buscar un título mundial”, comentó.

Un gran apoyo de Naomi es Marco Delgado, entrenador de la campeona mundial, quien vio en la jovencita un diamante para pulir y le tiene mucha fe.

“Marco me ha dicho que tengo que crear mi propio camino, que no es ser hermana de Yoka y ya, que sobresalga por mis propios logros y lo he hecho. Algunas veces entrenamos juntas, pero cada una en lo suyo", explicó la chiquilla.

En la esquina

En un inicio la que no estaba muy contenta era su mamá, Azucena Álvarez, porque ahora se tiene que preocupar por dos hijas en el ring.

Mientras que Yokasta es la más feliz del mundo al ver el avance de su hermanita en el cuadrilátero.

Incluso, Yoka estuvo en la esquina de Naomi cuando ella debutó en los Juegos Nacionales del 2017 y actualmente en ocasiones la acompaña a entrenar y a hacer algunos ejercicios.

“Cuando hacemos guanteos y salimos a correr juntas siempre le digo que está a otro nivel, porque ella está entrenando con profesionales. Marco le exige igual, yo le digo a Naomi que si estuviera a su nivel cuando tenía 15 años, mi carrera sería otra cosa totalmente.

“Marco le da su espacio a Naomi para entrenar y lo hace con ella de manera específica, se concentra solo en ella. Cuando yo iba al Comité de Deportes de San José era con ese montón de personas, por lo que no podían darte la misma atención”, contó la campeona.

Yoka también anda a mecate corto a su hermanita para que por ahora se dedique solo a entrenar y estudiar, por lo que le hace la cruz a cualquier novio.

“Yo le he dicho que ahora novios ni invente, a cualquier muchachillo que lo vea rondando yo se lo espanto, soy demasiado celosa, si llegan los amigos de ella siempre estoy volando ojo”, aseguró.

Algo que la Naomi tiene bien clarito.

“Viera lo que es Yoka, es como tener dos mamás. Ni mi mamá me anda tan encima como ella, es más exigente Yoka”, agregó la joven boxeadora.

Andar con cuidado

Las hermanas bromean que en el colegio de Naomi, el Monseñor Rubén Odio en Desamparados, a la chiquilla le andan con cuidadito, no le hacen bullying ni nada por el estilo por temor a un buen golpe de la boxeadora.

"Cuando estaba en sétimo la gente no me creía que era hermana de Yoka. Yo les decía ‘diay, si tenemos los mismos apellidos’ y me decían ‘qué va, no creo’. Cuando les dije que yo también practicaba boxeo tampoco me creían.

“Cuando gané medalla en juegos fue que me creyeron. A mí no me molestan. Dicen ’cuando Naomi se enoja aléjense o ella nos golpea, o hasta la hermana”, bromeó.

Como parte de su crecimiento como boxeadora, la muchacha estará en la cartelera de este sábado, una velada en la que Yokasta se enfrentará en la BN Arena de Hatillo a la venezola Yenifer León.

La rival de Naomi se debe definir ya que contra la que pelearía se retiró, posiblemente al temer la furia de los puños que traen las Valle.