Yael López inició el 2025 jugando lejos de la tierra que lo vio nacer, luego de que lo contratara el Boyacá Chico, de la primera división de Colombia, país que no lo tomó como un foráneo, sino como un paisano más.
El exdefensor de Saprissa, Herediano, Alajuelense y Guanacasteca, entre otros clubes, tuvo una gran ventaja para marcharse a aquella nación, dado que también posee la nacionalidad colombiana, pues su papá es de allá.
López es hijo de Nisson Perea, futbolista cafetero que jugó en el cuadro rojinegro durante los 90, por lo que, con un pasaporte colombiano, el ser contratado por allá fue algo sencillo, pues no ocupa plaza de extranjero.
En Boyacá, una ciudad ubicada a dos horas y media de Bogotá, la capital cafetera, Yael quiere relanzar su carrera con un cambio que afirma le era necesario, quería cambiar de aires y tener la oportunidad de ser legionario y que fuese en ese país le facilita mucho las cosas y hasta le da la posibilidad de tener una relación más cercana con su tata.
“Muy bien, la verdad es que ha sido una gran experiencia, primero, estoy en una ciudad preciosa, es una de las ciudades más seguras de Colombia, de verdad que eso hay que destacarlo y uno se siente muy tranquilo, y con el equipo me ha ido bastante bien, adaptándome, pero me siento muy bien. Un camerino muy unido. Personas que me recibieron con los brazos abiertos”, comentó en entrevista con La Teja.
LEA MÁS: Portero de Rosario Central se olvidó de la gran rivalidad con Newell’s y le echó miel a Keylor Navas
Boyacá tiene una particularidad con la que se ha ido acostumbrado poco a poco, como lo es la altura, algo atípico para los ticos.
“Es una ciudad con muchísima altura, más de lo que se está acostumbrado. Estamos hablando de 2.800 metros de altura. Una ciudad, por ende, bastante fría en ese sentido. Obviamente que al principio cuesta adaptarse, por todo ese tema del oxígeno y demás, pero bueno, ya estoy superadaptado y me estoy sintiendo muy bien”, destacó.
- Para usted, en este punto de su carrera, ¿lo mejor era salir de Costa Rica? ¿Quería un cambio de aires tras lo vivido en los últimos años?
Sí, sí, por supuesto, tengo que agradecerle en esa parte a Guanacasteca, yo desde un principio cuando llegué allá, ya tenía claro lo que quería. Mi objetivo era hacer un buen campeonato, tanto en lo personal como en lo grupal, para así poder tener la chance de salir a algún lugar afuera del país.
Gracias a Dios estuve manejando varias cosas y como tengo la nacionalidad colombiana y demás, yo quise venir aquí. Boyacá Chico me abrió las puertas, es un equipo que también está interesado en que yo crezca, en que pueda también ir a ojalá a un equipo de mucho más renombre acá en el fútbol colombiano y esperemos que a futuro se pueda dar, pero así es, yo a este punto ya quería una experiencia nueva y nada mejor que acá en el fútbol colombiano que es muy competitivo.
- ¿Estando allá ha tenido más relación con su papá?
Al tener mucha más relación con mi papá, fue que me empecé a vincular más con Colombia y las raíces, entonces estuve viajando mucho para acá, fui a Medellín a pasear y a otros lugares. Fuimos a Quibdó, Chocó, que es de donde es mi papá originalmente. Costa Rica y Colombia son países que se llevan bien y se parecen en algunas cosas, por lo que ha sido fácil en ese aspecto.
- Hay ticos que la han pegado en Colombia, como Juan Pablo Vargas en Millonarios, ¿ese debe ser un ejemplo?
Sí, sí, claro, esa es la aspiración de uno siempre, acá don Eduardo Pimentel, que es el dueño del equipo, lo tiene claro y lo han hablado conmigo, quieren que cada jugador que está acá crezca, ellos son muy dados a ese tema, a buscar lo mejor para cada jugador.
Acá a Juan Pablo Vargas todo mundo lo conoce como un jugadorazo al que le ha ido muy bien. Juanpa lleva muchísimos años acá en Colombia, ya hizo vida acá. Por ahí también un compañero me comentaba hace unos días que fue compañero de José Guillermo Ortiz en Tolima. Otro me hablaba también de un delantero y era Francisco Rodríguez, que anduvo por acá.
- ¿El nombre de Alexandre Guimaraes sigue sonando allá?
Sí claro, lo recuerdan muy bien, lo tienen bien referenciado y me preguntaban por él, si lo conocía. Me hablaban incluso de Lucumí, el nuevo refuerzo de la Liga, me dijeron que es un excelente jugador, de muchísimas condiciones, ojalá que le vaya muy bien. Todos acá lo tienen muy localizado porque es un excelente jugador.
- Siendo legionario y con un técnico nuevo en la Selección de Costa Rica, ¿es una ilusión que todavía sostiene?
Sí, sí, por supuesto, obviamente, pero primero es importante rendir acá en el club. Que las cosas vayan bien y se den por su cuenta, que uno esté jugando de buena manera para poder así ser considerado por parte de la selección. En este caso, por don Miguel Herrera, obviamente, ojalá lo vuelva a ver a uno.