El debut de Wálter Centeno como entrenador de Saprissa no pudo ser mejor. Su equipo ganó, no se jodió mucho y prácticamente entrenó, a estadio casi lleno, para el clásico del próximo sábado contra La Liga.
Por más que el día del estreno sea especial, es claro que para los morados y el mismo entrenador, la mejenga que lo enrumbará de nuevo al trono de la afición saprissista será si le gana a los manudos.
Tres días son poco para decir que la mano del nuevo técnico morado se ve en la cancha pero de una vez se notó que lo de él no es pura hablada y verdad quiere darle un aire fresco al equipo
Paté entró desafiante y muy elegante a la gramilla del Ricardo Saprissa; no le importó aquello de que equipo que gana no se cambia y de una vez empezó a imponer su sello. Cambió algunos jugadores de posición, mandó a otros a la banca y le dio confianza a los que ya conoce y en los que más confía.
Michael Barrantes, quien ya había sido su dirigido hace un par de torneos en Grecia, pasó a jugar de defensa central, la posición en que se desempeñó con los alajuelenses antes de regresar a la "S". También, Juan Bustos Golobio ingresó de titular en el mediocampo, a Marvin Angulo lo dejó quedito pero le dio la cinta de capitán para ganárselo de una vez y darle confianza.
No eran ni cinco minutos de iniciado el partido y Centeno ya estaba fuera de la banca, gritando y pidiendo mucho toque. Aplaudía y pedía presión cuando se perdía la bola; si los que estaban en la cancha no le hacían caso, los del banquillo salían rascando y tenían que ponerle atención.
Santos, que venía de perder contra el exequipo de Paté, el Municipal Grecia, llegó a la Cueva a cuidarse, no querían la tercera goleada seguida, pues antes se había llevado una manita de los sancarleños en su propia casa.
Eso hizo que el partido fuera muy cerrado, lleno de errores y de mucha posesión de bola de Saprissa, como le gusta a Centeno pero con la diferencia de que en pocos momentos los morados pudieron vulnerar a la férrea defensa guapileña.
Al minuto 9 Christian Bolaños desperdició un penal tras una mano en el área del defensor Pablo Arboine. En ese momento la figura era el portero santista Bryan Morales.
De la mano de Mariano y Angulo.
Si hay dos jugadores que se sentirán identificados con el estilo de juego que predica Paté son Mariano Torres y ,Marvin Angulo. De hecho, la mayor parte del ataque morado se apoyó en ellos para jugar.
El único gol de la mejenga vino al 42, gracias a que los dos talentosos volantes se juntaron, el 10 agarró la pecosa en el lado izquierdo y centró, luego de un rebote en Johan Venegas, el argentino la pescó en el área y definió con un zurdazo que no pudo detener el buen portero guapileño.
El santista no pudo hacer nada con el remate de Torres y fue el único momento en que no pudo reaccionar.
Después de ahí los morados se dedicaron a darle vuelta a bola, Paté incluyó al delantero hondureño Rubilio Castillo, quien al igual que el entrenador tuvo su primera partido como morado.
El catracho si acaso pudo tocar la bola debido a que Santos nunca salió de su encierro y no se atrevió a probar a la defensa de la "S".
Con el triunfo Saprissa llega a 13 puntos y se pone de segundo en la tabla, únicamente por detrás de Grecia.
El sábado recibirán a los liguistas en lo que se espera sea una gran fiesta, digna de un rey.