Warren Madrigal fue uno de los jugadores del Deportivo Saprissa que destacó en el clásico nacional, pero lo que pocos saben es que tras el partido anduvo merodeando por el camerino de Alajuelense y eso, como era de esperarse, llamó la atención de la prensa que estaba en zona mixta.
En La teja le dimos seguimiento al chamaco morado en las dos veces que se acercó a la fortaleza rojinegra, en la primera fue minutos después de que el árbitro pitó el final del juego, lo hizo para conversar con Aarón Suárez, jugador de Alajuelense que estaba cerca de la entrada esperando a sus compañeros.
El 10 no pudo fue incluido en la nómina, por lo que no tuvo minutos en el partido.
Cerca de unos tres minutos duró la charla, ambos tapándose la boca para que las cámaras no leyeran sus labios. Eso sí, los dos se mostraron muy entusiasmados en la hablada pese al marcador que a algunos no dejó contentos.
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Por un rato se le acercó a Santiago van der Putten, que era parte de la delegación manuda en Tibás, pasó a saludar, cruzó unas palabras y se fue.
El segundo momento fue para hablar con Joel Campbell, se intercambiaron unas palabras, se abrazaron y el alajuelense le entregó su camiseta al morado y se devolvió al camerino con un tesoro que muchos le envidiarán.
Le preguntamos a Campbell cómo fue ese momento y lo elogió por el buen momento que está viviendo.
“Él me pidió la camiseta, es un grandísimo jugador de selección nacional y siempre ha tenido muy buenas palabras hacia mí, el respeto hacia él es mutuo”, respondió Joel.
Sin duda que Warren Madrigal demostró que es bueno para jalar miradas dentro y fuera de la cancha.