Si hay alguien acostumbrado a jugar finales en Saprissa es Wálter Centeno y aunque esta es su primera como técnico de los morados, Paté disfruta a su manera la adrenalina que provoca este tipo de mejengas.
Hablamos Alonso Solís y Fernando Paniagua, excompañeros del entrenador saprissista para saber cómo se comparta el Rey ante partidos que son de vida o muerte y ambos coinciden que en estas instancias Centeno se convierte.
“Wálter era muy serio, siempre mostraba total tranquilidad y lo mismo hacía a la hora del juego, por eso siempre mostraba una gran calidad y transmitía todo ese excelente comportamiento al resto del grupo y eso ayudaba mucho”, comentó Alonso Solís.
El Mariachi recuerda que Paté se concentraba de tal manera que ni chistaba en las concentraciones previas a una final, el hombre se enfocaba en el partido.
“Igual siempre dio ese ejemplo como todo líder en el grupo, la verdad es que siempre mostró total seriedad como persona y a la vez como jugador, eso es lo que puedo rescatar”, dijo Solís Calderón.
El Paté tendrá su primer gran examen en finales este domingo a las 4 de la tarde en la Cueva, cuando reciba a San Carlos.
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Centeno y su banda deberán ganar este serie para poder obligar a la gran final nacional, la cual se jugaría el 19 y 26 de mayo.
Si los Toros sacan la faena se proclamarán campeones y romperán el sueño morado de alzar la 35.
Ensayo en segunda
La disciplina que siempre mostró como jugador en horas decisivas la mantiene como técnico, el morado ya dirigió la final de Liga de Ascenso con Grecia.
“Cuando se diseñó el trabajo para buscar la primera división buscamos un técnico serio en todos sus aspectos, ganador por excelencia y por ello trabajamos con Wálter.
"Él encerraba todo lo necesario para trasladárselo a los jugadores” expresó Fernando Paniagua, gerente del cuadro de Grecia.
Para el dirigente de los griegos, Centeno supo como compenetrarse de lleno con sus pupilos.
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“La seriedad de su trabajo, la disciplina en cada día es lo que llevó siempre en su carrera a ser un jugador ganador.
"En los momentos en que tuvimos finales, Wálter supo como transmitirle eso a los jugadores y por eso en las finales que nos tocaron no faltó y todos junto conseguimos el objetivo”, comentó Paniagua.
En su carrera, Wálter Centeno sumó nueve títulos nacionales con el Monstruo, la Concacaf del 2005 y consiguió el tercer con la "S" en el Mundial de Clubes de 2005, también estuvo en dos Copas del Mundo, 2002 en Corea-Japón y Alemania 2006.