Wálter Centeno volvió a disputar un clásico, pero esta vez como entrenador y, pese a no pasar de un empate en la Cueva ante la Liga, salió bastante feliz con lo que mostraron sus muchachos en la cancha.
“Salgo muy contento porque me gustan muchas facetas de lo que hace el equipo, estoy satisfecho. A mí me falta tiempo, pero en una semana se vio un equipo bien manejado, los jugadores entendieron el sistema a la perfección. El resultado es circunstancial, pero los jugadores salen felices y eso me llena”, aseguró el exvolante.
El primer tiempo el Monstruo fue muy superior al León, pero en la complementaria la tortilla se volvió y los locales la vieron fea. Para Paté el problema es que los jugadores se pusieron ansiosos y corrían sin pensar, algo que les hacía perder la bola muy fácil. Dice que en la inicial fueron más pausados, caminaban con la bola y esa fue la diferencia.
“El juego lo viví intensamente, fue un partido bueno, sin polémicas arbitrales y eso le hace bueno al fútbol. Podemos salir contentos porque no hay pretextos ni excusas. Me gusta el estilo de juego de mi equipo”, añadió el técnico.
En cuanto a las contras, medio por el que la Liga casi le anota dos veces a Saprissa, Centeno dice que son normales porque juegan muy largo del propio marco, pero destacó la labor de Aáron Cruz. “Nuestro fútbol es de riesgos porque queremos ganar”.
También insistió que no quiere pelotazos, quiere que lleven la bola a donde quieran llevarla.
Finalmente aconsejó a su delantero "9″ Rubilio Castillo.
“Que se quede parado, que no corra, que se quede en el centro, si se sale de ahí no mete el gol. Tiene que ver que hacen los otros y mejor quedarse pensando para saber cuándo atacar el espacio. Lo hizo bien, salgo satisfecho”, aseguró.