EscucharWálter Centeno se estrenará este sábado como entrenador en clásicos.
El exvolante, nombrado técnico tibaseño el domingo pasado en sustitución de Vladimir Quesada, dice estar tranquilo y espera un choque emocionante en Tibás. El duelo ante Alajuelense arrancará a las 8 p.m.
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Centeno dijo que para Saprissa es una motivación poder ganar el título 35 en el mismo año que la Liga cumple los 100 años de fundación.
“Es una motivación para Saprissa, para nadie es un secreto que no se puede ocultar”, contestó cuando le preguntaron sobre la posibilidad de levantar el título en el centenario manudo.
“De Alajuela se puede esperar todo, no me confió de que van en último lugar ni creo que están pasando un mal momento. Como jugador, alguna vez estuve en esa posición, sé lo que implica enfrentar así al archirrival, no quiero confiarme, estoy preparando al equipo para cualquier eventualidad”, indicó el ídolo morado sobre el esperado juego.
El exfutbolista señaló que ha metido el bisturí en todas las zonas del equipo y, además, que está tratando de que el juego colectivo se vea cuando tienen la bola y también cuando no la tengan.
Añadió que a puro convencimiento, metiéndose en la cabeza de sus jugadores, está tratando de que crean en su idea porque no ha tenido mucho tiempo para adaptarlos.
“Gracias a Dios puedo decir que tengo un equipo con muchas cosas buenas”, indicó el técnico quien ya tiene lista la alineación para el clásico.
El técnico insistió que a él le gusta jugar bien al fútbol, que “el pase, pase”, que en su paso por un equipo pequeño (Grecia) no lo negoció con nadie, en Saprissa tampoco lo hará, es decir, lo mantendrá y así será contra los manudos.
“Nosotros queremos la bola, entonces tenemos que correr el menor tiempo posible detrás de ella. Cuando la tengamos, tenerla la mayor cantidad de tiempo posible. Intentamos tener poco recorrido, pero sin mucha intensidad y al tenerla (la bola), ponerla a circular, porque nada más feo que correr detrás de la bola”, explicó sobre el estilo de juego que quiere.
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Paté dice estar viviendo intensamente este clásico, pero de la misma forma en que lo hizo el miércoles contra Santos, pues dice que todos los juegos son iguales y por eso no debe cambiarle el discurso a sus jugadores simplemente porque sea a la Liga.
De la ausencia del manudo Jonathan McDonald, quien partió este viernes al fútbol de Catar, solo dijo que es un gran jugador, pero no quiso profundizar. Sí dijo que los rojinegros tienen jugadores que lo pueden suplir bien.
Indicó que no quiere que su equipo sea emocional y que sus futbolistas deben estar aptos para jugar siempre, sin importar si están felices, peleados con la novia o esposa o les hayan pagado o no, porque si hace a su equipo así, la cosa no funciona.
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“Es un juego de intimidación, sabemos cómo está el rival, si no atacamos puede ser que se me vuelva el bumerán y ellos me corten la cabeza. Debo tener la madurez que, si tengo el partido para ganar, hacerlo, porque si no me espero, me cortan la cabeza y antes que me lo hagan, yo le corto la cabeza a ellos”, señaló con sus populares discursos.
