Escuchar
El clásico será un momento de suma importancia para el técnico morado, Wálter Centeno, ya que un triunfo le permitiría cortar con una racha de cinco mejengas sin ganar ante su archirrival y de paso sumar tres puntos claves para tener contenta a una afición tibaseña que ya se empezó a molestar.
Este viernes Paté llegó a la conferencia de prensa previa a la mejenga contra la Liga y se mostró tranquilo, con un discurso pausado, lo cual no es muy común en él. No obstante no puede ocultar la fatiga que refleja su rostro, debido a los días tan rudos que ha vivido a raíz de las constantes críticas en su contra.
Las ojeras en la cara del Paté no mienten y es claro que ha vivido días más tensos que vivir con la suegra y que seguro las noches se le han hecho más largas que un silbido de lechero. El Rey está con el ánimo golpeado, pero no se echa a llorar y no lo reconoce, por lo que mientras busca la fórmula para llevarse los tres puntos del Morera Soto este sábado.
“Yo me siento tranquilo, contento, consciente de la importancia del partido que está por venir, es el partido más importante de la temporada desde que tomé a Saprissa, hay que estar muy concentrada y enfocado en lo que quiero que hagan los jugadores. Lo del ambiente y lo que pasó cuando era futbolista queda en segundo plano”, explicó Centeno.
Dentro del discurso de Paté este viernes hubo mucha reflexión y el recordar cómo la vida va y viene, como si estos días tan turbulentos le han servido mucho para pensar cuando estaba peleando el liderato y ahora la clasificación.
“Les he dicho a los jugadores que uno debe ser tranquilo cuando está en la abundancia y comportarse igual en la escasez. Tu no sabes cuando la vida te cambia, entonces he aprendido que debo mantenerme en calma, para nadie es un secreto que estábamos peleando la punta y ahora la clasificación. Hay que estar autocriticándose para no entrar en esa zona de confort y la vida no te dé tantas sorpresas”, explicó Wálter.
Paté pasó de escuchar aplausos cuando llegó a la Cueva hace dos meses a tragarse los silbidos durante las últimas fechas, pero eso según él, no lo desvela, aunque en su cara se muestran los signos del cansancio.
"En lo personal he aprendido a vivir con todo esto, incluso en los momentos más altos de mi vida he sido el mismo, también me he comportado igual en los momentos más bajos. La fama uno la interpreta como quiere.
“Cuando regresé acá y la gente me aplaudía seguía siendo el mismo y ahora cuando me critican y está todo en contra, sigo haciendo lo mismo, ya que tomo café, voy al gimnasio y me alimento igual. La crítica y la fama ya no son vanidades para mí, vivo tranquilo. Eso sí, estoy consistente de la responsabilidad que tengo”, indicó Wálter.
