Las últimas semanas para Vladimir Quesada han estado cargadas de polémica, los aficionados morados llevan pidiendo su cabeza desde hace rato, no quieren que siga en el club, pero de alguna u otra manera el entrenador se sostiene, este sábado luego de la victoria en San Carlos explicó como se siente al respecto.
Al técnico no le dan miedo las quejas, los insultos ni los gritos de “fuera Vladimir” porque él afirma que todos los días se sostiene de un poder superior que le da mucha paz, aunque este sábado se estaba jugando su futuro.
“Yo siempre estoy muy tranquilo, tengo bien claro que acá quien me sostiene es Dios, no lo hombres, hemos hecho las cosas bien en los partidos pero hemos perdido juegos en los que hemos sido muy superiores, los jugadores son muy fuertes para salir adelante en las dificultades”, indicó.
El discurso de Vladimir cambió un poco respecto al miércoles, cuando indicó que los que decidían si se quedaba o no en su puesto era la directiva morada, de quien se ha dicho en las últimas horas tenían a Wálter Centeno como su sustituto ante el malestar general.
LEA MÁS: Saprissa pellejeó el triunfo pero a Vladimir se le agota el aire
Quesada además le pasó lija a los jugadores de quienes dice son una gran familia en la que han salido todos adelante.
“Feliz por el respaldo de los jugadores, para nosotros es importantísimo, siempre ha habido una gran química entre nosotros y los jugadores, lamentablemente las cosas no han salido en cuanto a resultados, pero no así en cuanto a nivel de fútbol y juego, pero hemos trabajado muy duro”, agregó.
Este sábado de nuevo Vla volvió a hablar de accidentes, pero a diferencia de la última vez explicó qué tipo de hechos pueden manejar y cuáles no.
LEA MÁS: Wálter Centeno asegura que siempre está listo para dirigir a Saprissa
“Hay accidentes que no podemos controlar, pero hay otro tipo de accidentes que si se puede, viento resbalones no se puede, vigilancia defensiva, marca específica, hombre a hombre eso sí es algo que podemos manejar”.
Hay que esperar a los acontecimientos a ver qué sucede con el futuro de Vla y su accidentado inicio de año.