LA WWE prometió y cumplió trayendo uno de los mejores espectáculos a territorio tico en mucho tiempo. Su tour en vivo de la marca Smack Down fue un batazo de cuatro esquinas en el cuadrilatero que dejó a los más de siete mil fiebres que asistieron como locos.
El público también cumplió su cuota, buena parte de un show de lucha depende de ellos y con gritos, aplausos y diferentes coros se hicieron sentir, algo que aman las superestrellas, quienes se metían con los fanáticos para ganar aplausos o abucheos.
Los gritos en inglés de "This is awesome" (esto es asombroso) salieron a lo largo de la noche, es un espectáculo en el que la gente conoce muy bien su guión.
Uno de los momentos donde más se sintió esa interacción con el público fue en la segunda lucha de la noche entre el rudazo Aiden English y el "Diez Perfecto" Tye Dillinger.
English mandó a callar a la gente y le cayó a los ticos como una patada cuando se puso a rajar lo bueno que es y porque nadie lo iguala.
Mientras que Dillinger se echó a todo mundo a la bolsa con su entrada. El público estaba preparado sacando cartéles con un número diez, mostrando así a quien apoyaban.
Tye tuvo una lucha de diez y se llevó la victoria con su llave favorita, el "Tye Breaker".
Anterior a esta lucha, tuvimos un combate con mucha acción por los títulos en pareja de Smack Down, entre los campeones, Los Usos: Breezango (Fandando y Tyller Breeze); Los Colons (Primo y Épico) y American Alpha (Chad Gable y Jason Jordan).
La lucha libre profesional quiere siempre reacción y eso lo consiguieron la mayoría de las superestrellas, aunque unos más que otros, prácticamente todos se robaron el show, como la tripleta de Mojo Rawley, Luke Harper y Sin Cara, quienes derrotaron a Erick Rowan y The Ascension (Konnor y Viktor).
Todas contra todas
Las chicas también se llevaron las palmas, en una lucha de cuatro esquinas entre Becky Lynch, Tamina, Natalya, Carmella y Naomi, quienes demostraron que a como son de bellas son peligrosas.
Al final la gran ganadora fue Naomi, que dejó a todos los ticos enamorados.
Los más aplaudidos como era de esperarse fueron AJ Styles y Kevin Owens por el título de los Estados Unidos, que terminó ganando Owens. El encuentro entre Shinzuke Nakamura y Dolph Ziggler también fue un batazo, que se le acabó llevando el japonés.
El cierre con broche de oro lo dieron Randy Orton y Jinder Mahal, donde por más apoyo y gritos del público, nada de eso importó para que el Maharaja retuviera su título y celebrara. En la lucha libre como en la vida, no siempre pasa lo que la gente quiere.