Don Víctor Barahona le ha dado alegría y mucho color al Deportivo Saprissa por 22 años.
Sin embargo, la gran mayoría al escuchar su nombre no sabrá de quién se trata, aunque lo ven en la cancha cada vez que el equipo tibaseño juega en la Cueva. Don Víctor es quien se pone el disfraz para darle vida al Monstruo.
Y hablamos de él porque el club de sus amores le devolvió este martes un poquito de tanta felicidad que le ha dado a la afición morada, al sorprenderlo con un regalo que le urgía en su casa: una silla de ruedas para su mamita.
Resulta que doña Teresa Villalobos, la mamá del Monstruo, quien ya está mayorcita, padece de artritis, por lo que necesita desplazarse en una silla de ruedas y la que tenía ya estaba muy mala. Su hijo estaba muy preocupado por esto y en el club se dieron cuenta.
Mediante un comité de ayuda social que se creó en el equipo para ayudar a los empleados que la están viendo fea durante la pandemia, Víctor explicó su situación a ver si le podían echar un hombro y 22 días después la silla le llegó al estadio.
Además de personificar al Monstruo, Barahona es empleado del área de mantenimiento en el estadio, por lo que trabaja a tiempo completo en el club.
"Yo no sabía si me iban a dar la silla o si habían aceptado mi solicitud, ni cuándo ni cómo me lo dirían. El martes me llamó mi jefe y me dijo que tenía que ir al estadio para hacer un trabajillo.
“Yo acaté la orden, fui, hice un trabajo que tocaba, le fui a dar una vuelta al traje y cuando iba saliendo hacia donde está la caseta del guarda, por el lado sur, vi una caja grande que me puso a dudar”, contó.
Allí le tenían la gran sorpresa al Monstruo. Había un carro de la empresa Equipos Médicos Montes de Oca y en ese momento le cayó que probablemente le habían cumplido su petición.
“Cuando vi la silla le dije a Patricio (Altamirano, jefe de prensa morado): ‘estoy muy emocionado, creo que se me van a venir las lágrimas’. ‘No importa, adelante’, me dijo, al final me aguanté, pero sí estuve a punto de llorar, era algo que necesitábamos mucho.
“Yo tenía la fe que en algún momento me ayudaran, pero no imaginé nunca que lo hicieran en este momento tan complicado, ni que fuera tan rápido, por eso les agradezco muchísimo", explicó.
Víctor Barahona tiene más de 20 años trabajando con Saprissa y es quien personifica al Monstruo. Su mamá necesitaba una silla de ruedas y Equipo Medico Montes de Oca nos ayudó a donarle una 😍 pic.twitter.com/JySEdPWW0r
— Deportivo Saprissa 🏠 (@SaprissaOficial) May 6, 2020
Para poder moverse por su casa, doña Teresa, de 83 años, necesita la silla. Solo así sus hijos pueden ayudarla a moverse.
“Cuando llegué a la casa, mamá ya estaba esperando la silla, yo ya les había dicho y fue un momento muy alegre, era algo que nos urgía”, comentó.
Para don Víctor, trabajar en una institución donde todos se cuidan y tienen detalles como este, es invaluable, más en estas épocas donde muchas empresas debieron hasta despedir empleados.
“Todos estamos un poco asustados y hasta estresados por lo que estamos viviendo en el mundo, entonces recibir este tipo de sorpresas en este momento te cambia el ánimo y dibuja una sonrisa en momentos muy necesarios”, agregó.
Devolver un poco
Barahona es de esas personas que siempre está con una sonrisa y tratando de alegrar a todos, por eso en el club no le dieron mucha vuelta a la idea de ayudarlo.
"Para nosotros fue una historia muy impactante y al tratarse de Víctor, un colaborador muy especial para la institución, se decidió ayudarle y cumplirle este sueño.
“Nosotros queríamos que fuera una sorpresa, por eso buscamos a Equipos Médicos Montes de Oca y ellos hicieron la donación, nos dijeron que nos iban a apoyar en este caso tan especial”, explicó Altamirano.
El vocero destacó a don Víctor como un empleado ejemplar, siempre dispuesto a ayudar en cualquier tarea que se le pide.
"Él nos alegra la vida y el estadio a los morados jornada tras jornada, queríamos retribuirle un poquito de todo ese compromiso que él tiene con la institución.
“El Monstruo no solo está en los partidos, también está en actividades privadas como fiestas, matrimonios, actividades benéficas, siempre está ahí con la mejor actitud, además de ser un gran amigo del camerino, todos lo apreciamos mucho”, agregó.
Mientras cuida a su mamita y la disfruta con su nueva silla, el Monstruo está a la espera de que se pueda volver a las canchas para animar a todos los morados.